El nuevo concepto de lujo de la casa italiana está influenciado por el
deporte de la patineta.
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Imagen tomada de www.dior.com |
Por: @carlomtorres
En un escenario que recreó a la
perfección un parque de Skate, iluminado por completo con luces de neón y una
gran pantalla led que emitía imágenes en movimiento a ritmo del sonido
estruendoso del electronic body music, fue presentada la colección otoño – invierno
2016 de la firma de moda italiana, Dior.
Una propuesta que fue elaborada bajo
una paleta de colores muy escaza, en la cual jugaron protagonismo el negro,
blanco y rojo, para darle vida a piezas simétricas con influencias del estilo
urbano, combinadas con elementos vanguardistas que caracterizan la marca.
Los pantalones de grandes
proporciones, blazers de corte ingles, suéteres con estampado geométrico, y
abrigos abultados fueron algunas de las prendas de vestir que resaltaron en la
muestra que año tras años reúne a los expertos en moda más críticos de la
industria.
“Las siluetas son una combinación
y exageración de volúmenes y formas; hay materiales nobles en contraste con
otros hechos para el día a día; diseños tradicionales de la casa aparecen en
esta colección versus subversiones militantes; y el prototipo de lujo es
cuestionado por nuevas técnicas y pruebas sobre las telas”, explicó Kris Van
Assche, Director Creativo de Dior Homme.
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Imagen tomada de www.dior.com |
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