#CULTURA Este es un pequeño listado de términos colombianos que empleados en el exterior nos puede meter en líos.
Por: @carlomtorres
Comunicarnos con claridad es una
de las claves para aprender a convivir en sociedad, es por ello que cuando
tengamos la oportunidad de salir del país y enfrentarnos a nuevas culturas,
podamos indagar previamente sobre éstas para no pecar por ingenuos, y evitar
uno que otro problema que nos puede acarrear el uso del lenguaje español con
algunas variaciones.
En ese sentido, quiero aportar
con una breve lista de expresiones usadas con frecuencia en Colombia que
pronunciadas en tierras extranjeras pueden ser interpretadas como términos
soeces.
¿Me das un pico?: los colombianos, en especial las madres, suelen
pedir un beso en la mejilla a sus hijos recurriendo al término “pico”, así como
las parejas de novios que desean darse un ósculo que dure menos de dos
segundos. No obstante, si estamos de visita en Chile es mejor evitar ese tipo
de solicitudes, porque en ese país el “pico” es la manera informal de llamar al
órgano reproductor masculino. Entonces, si usted le pide un pico a un ciudadano
chileno, lo más probable es que su respuesta sea la menos esperada por usted,
mi apreciada lectora.
¡Voy a tomar la buseta!: esta frase tan común en los colombianos de
a pie, que no tienen problemas en movilizarse en sistemas de transporte
tradicionales como la “buseta”, a simple vista parece no tener complicación
alguna de llegar a emplearla fuera del país, pero si usted se encuentra en Brasil,
es mejor que se desplace caminando, pues el término “buseta” hace referencia de
modo vulgar al aparato genital femenino. Así que, si usted va a tomar algo,
mejor que sea una gaseosa.
¿Me agarra las bolsas?: cuando nos encontramos en una central de
abastos, o un almacén de cadena realizando grandes compras, por lo general
utilizamos esta pregunta para pedir el favor de que nos ayuden a cargar con los
paquetes; sin embargo, en República Dominicana, usted puede terminar en la Estación
de Policía sindicado de acoso sexual, ya que esta frase significa “¿me tocas
los testículos?”.
¡Esta calle está llena de huecos!: sé que en nuestro país hay
serios problemas con la malla vial, y que esta frase se ha vuelto tan
recurrente como el olvido de las autoridades pertinentes para resolver esos
problemas, pero cuando tengamos la oportunidad de ir a Guatemala, es
conveniente no opinar sobre sus vías porque el término “hueco” se usa para
señalar a los homosexuales; entonces, si usted dice que sus calles están llenas
de huecos, lo más probable es que el taxista que lo(a) está transportando no
concluya con su recorrido.
¡Quiero una chaqueta!: si usted se encuentra en un centro comercial
en México, haciendo compras de cara a la temporada de invierno, acuérdese del
vocabulario inmerso en el sitio web de la RAE (Real Academia de la Lengua
Española), y opte por pedir un abrigo; ya que si usted insiste en pedir una
chaqueta podrá pasar uno de los momentos más vergonzosos de su vida, debido a
que la palabra “chaqueta” hace referencia a la masturbación masculina.