En tiempos en los que el mundo
gira en torno a la web 2.0 y todas las herramientas de comunicación y
entretenimiento que ésta tiene para ofrecer, resulta más complicado que las
nuevas generaciones reconozcan el valor que yace en el maravilloso universo de
la lectura, y no encuentren motivación para leer un archivo textual que supere
los ciento cuarenta caracteres.
Desde mi experiencia personal, recuerdo
que mi primer amor por la lectura surgió luego que, en una clase de español
durante mi época escolar, la maestra a cargo del grupo nos asignó como tarea el
escoger el libro que se nos hiciera atractivo para leer en un plazo de quince
días.
Ese libro fue Volar
sobre el pantano del escritor mexicano Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Desde
entonces, descubrí que me agradaba leer historias de superación personal, después
pasé a leer novelas y, por último, revistas de actualidad.
Pero, ¿cómo se crear hábitos de lectura?
Primero se debe acercar a una
biblioteca física o virtual y escoger el libro, revista o periódico que desee
leer. Posterior a ello, destinar un tiempo promedio al día para realizar la
respectiva lectura de ese documento que ha elegido, y finalmente, establecer
metas en cuanto al ritmo de lectura que usted maneja.
De esa forma, se convertirá en un
devorador(a) de textos, sin importar su longitud o contenido, mientras se
mantiene informado(a) y ejercita sus habilidades cognitivas.
Fotografía de @carlomtorres